Vistas de página la semana pasada

viernes, 13 de enero de 2012

Cómo calificar lo que siento?


Hoy he recibido un email inesperado...Una familia que se unió a nosotros, junto con otras 11 más,  cuando viajamos a por mi hija, nos ha comunicado, de manera inesperada, porque casi no habíamos tenido contacto con ellos desde hacía más de 4 años, que están en China con su tercera hija. Las fotos constatan que es una niña operada de labio leporino, al menos...No sabíamos nada, no nos habían comunicado su cambio de expediente a PV, y...me ha sorprendido...la verdad...Me alegrado tanto!!...La niña es muy linda y...parece que están bien...según cuentan...en su mensaje...todo va de maravilla...

Entonces, vuelven sentimientos que no sé calificar, quizás porque no me atrevo a ponerle nombre...

Siempre que recibo noticias de familias que por Pasaje Verde viajan a por sus hijos, y me cuenta lo bien que les va con sus tesoros, lo bien que se adaptan...y lo bien se que encuentran...y lo contentos que están...y lo estupendo que está resultando todo...y lo que rien y avanzan y evolucionan...peques...me viene el dolor...Qué siento? ¿envidia, pena, duelo?...Quiero a mi hijo con toda mi alma...lo veo crecer en todo...lo veo aumentar en todo...lo veo avanzar...pero...cuando leo estos felices mensajes venidos desde la misma China...siento un pellizco en la boca de mi alma...me vengo a abajo y...pienso en lo que un día me dijo mi amiga Victoria...una discapacidad está ahí para siempre, para toda la vida y...habrá momentos en los que el daño vuelva y el dolor también, y quizás...¿la envidia, y la pena?...porque yo no pude enviar esos mensajes, porque nuestro encuentro no fue como debía haber sido, como yo pensé que iba a ser, como yo hubiese deseado tanto que fuera?...porque...mi destino ha sido diferente, muy distinto con este hijo mío...????
Hoy tengo sentimientos difíciles de definir...aunque sí tengo muy claro que amo a mi pequeño y alegre niño Hong...

14 comentarios:

  1. Sabes que te comprendo perfectamente. Mi hija es mi vida, parte de mi alma. Nunca pensé que se pudiera pertenecer a alguien como yo pertenezco a esa niña.
    Pero yo tampoco soñé con lo que encontré y a veces se hace muy duro vivir con ello.
    Una discapacidad es para siempre pero unas veces pesa más y otras menos.
    Cuantas veces he sentido la punzada de la envidia por la sanidad de otros......

    ResponderEliminar
  2. Se que es dificil entenderte al 100% desde mi punto de vista de "no madre" y persona sumamente optimista (y con debilidad por tu hijo y por la sordera). Pero intenta mirarlo desde otro lado para intentar evitar esos pinchazos naturales de envidia (supongo que no es nada mas que eso es eso). Yo soy una seguidora de varios blogs de niños con discapacidades (Down principalmente) y el otro día lei en uno de ellos la siguiente historia: En una reunion de padres de niños Down el ponente les pregunto ¿Si pudierais hariais desaparecer el down de vuestros hijos?. La mayoria dijo que si, pero una madre dijo lo siguiente: Lo haria por mi hijo, por que tuviera las mismas oportunidades que el resto, pero no por mi, ya que si mi hijo no tuviera Down no seria EL, seria otro niño distinto, no al niño que yo amo. Ya se que es muy idealista, pero igual es una manera positiva de ver el tema. Hong sin su sordera no seria EL

    ResponderEliminar
  3. Hola Mei: Leer esta entrada me llega de fuerza por una parte pero reafirma mis miedos por otra. Me llena de fuerza porque yo puedo ser una de esas mamas que a pesar de la necesidad especial que tenga mi hijo o hija puede que todo vaya bien, pero también puede que no encuentre lo que yo espero y que sea algo inesperado y me asaltan los miedo, que no las dudas, la decisión ya esta tomada. No se como reaccionaré, ya te lo explicaré, pero tu experiencia me sirve para saber que a pesar de todo uno ama a sus hijos sobre todas las cosas.
    Aún no lo he hecho público porque antes queria que mis padres y hermanas lo supieran pero creo que este espacio tuyo no lo veran ellos así que aprovecho para decirte que volvemos a ser idoneos y nuestro camino (ahora verde) empieza de nuevo y que espero estes ahí para acompañarme.
    Besos.
    Isabel

    ResponderEliminar
  4. Por supuesto, Isabel, que estaré...sin duda...para tí, lo que necesites y para compartir tu experiencia que, creo será ideal, como casi todas las que conozco en este camino verde...No se asustes, sólo estate alerta y preparada...así hay que estar siempre que se tiene un hijo...

    Rani...yo si me hicieran esa pregunta...diría que SI, un sí inconsciente, sin pensármelo dos veces...¿sería Hong, el actual?...No lo sé, lo que sí sé es que podría ser más sin su sordera, sobre todo, cuando crezca y comiencen las auténticas barreras, las adultas, las que hunden y frustran...Diría SI para que pueda ser él, independiente, sin mí, ni su padre, ni su hermana...Al menos en la teoría, siempre es más fácil sobrevivir sin discapacidades reconocidas socialmente como tales...siempre!!, por lo general, aunque haya excepciones...También pienso en esas excepciones...¡¡cómo me gustaría que el caso de Hong fuera una de esas excepción ya que no puedo borrar de su vida su discapacidad!!...ahora sueño con eso...con que pudiera ser uno de esos seres excepcionales que, a pesar de padecer una minusvalía, ha sabido sobresalir entre la masa poblacional...
    Estos son mis pensamientos y mis sueños, tan discordantes...verdad?
    Xiao...qué fácil entender cuando se está en un camino similar, que no igual...que no igual...Es como dicir...un.."j...er...qué suerte habría sido...que mi hijo...no hubiese presentado el gran problema..."...habría sido...mi sueño...no mi realidad...
    Gracias a todas...muchas y miles de gracias...

    ResponderEliminar
  5. Son sentimientos, son tuyos y debes tenerlos. Así fue como os convertisteis en familia. Así es la discapacidad de tu hijo y así fue tu manera de afrontarla. Tal vez, en algún momento fue peor que otras formas, pero seguro que en otros es mejor que la mayoría. Es normal que sientas envidia por lo que no tuviste y alegría por lo que tienes ahora: tu maravilloso hijo. ;)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Además, añado a mi comentario anterior...Me siento tan mal con estos sentimientos-pensamientos...parece que degrado a mi hijo, con estas sensaciones...que lo hago más pequeño, como si valiera menos por ser sordo...yo, que siempre he sido tan respetuosa con las personas discapacitadas, que tanto me ha gustado relacionarme con ellas, ahora me pregunto si realmente era sincera mi aptitud, si no he caído en paternalismo sociales, porque ahora cuando me ha tocado..ja! ¿he sido una hipócrita sin saberlo?...Me sienta muy mal espiritualmente, sentir así...pero...no lo puedo evitar, surge y me sepulta...

    ResponderEliminar
  7. Esta entrada me trae recuerdos de algo que le comenté a mi madre hace poco. Jamás se lo había dicho a nadie. Cuando mi padre estaba en la UVI, en el box de al lado había un chico de más o menos mi edad. El chico pudo contarlo, mi padre no. Es el día de hoy que lo veo por la calle (él no me conoce) y siento angustia. No me hubiera gustado que le hubiera pasado nada malo, pero sentí tanta rabia cuando él empezó a mejorar y mi padre a empeorar que no puedo evitar tener una mezcla extraña de sentimientos.

    ResponderEliminar
  8. Pues si...Opiniones...viene a ser un sentimiento similar...muy similar...llevas toda la razón...

    ResponderEliminar
  9. Mei. Claro que tu hijo será capaz, es un campeón, tu lo sabes. Solo tienes que ver como llegó y como está, tu lo dices. La discapacidad está alli, no se puede negar, pero tu hijo tiene la gran suerte de teneros a vosotros para ayudarle con esas frustraciones diarias,para llorar sobre vuestro hombro cuando lo necesite, para hacer que su minusvalia solo sea un "cazo" que tiene que llevar en el día a día. El salir adelante mejor o peor con una discapacidad depende mucho de la fuerza de voluntad y en eso teneis mucho que ver vosotros. Y lo dicho, animo con el campeón seguro que le va muy bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mei, tu hijo tiene una gran suerte, tenerte a ti. Una discapacidad es para siempre, pero eso no se acepta cuando te la encuentras y ya tan contentos. Es una lucha día a día, para progresar. La vida es una carrera de obstáculos y tú eres una gran saltadora. Otros se quedan en el camino. No será nunca tu caso. Un beso.

      Eliminar
  10. Querida Mei, quizás te parezca absurdo pero cuando he leido tu entrada me he sentido orgullosa de tu valor, del valor de reconocer tus sentimientos de rabia, de "envidia" y de exponerlos. No es fácil aceptar nuestros sentimientos "negativos" pero son reales y para que no nos envenenen y se evaporen hay que reconocerlos y aceptarlos. Son emociones normales, humanas. Al menos esta es mi experiencia.
    Un abrazo
    Itsaso

    ResponderEliminar
  11. HOLA GUAPA!Eres una tía especial y esos sentimientos son totalmente normales,aún cuando en mi caso sólo tengo que luchar con un retraso madurativo XXL,pero yo a veces,también he sentdo eso.De todas formas la gente es falsona en general y tienden a tapar sus problemas(peor para ellos),aunque a veces también los tengan,porque éstos niños incluso no siendo de PV,todos se traen su mochila,algunas nos atrevemos a mirar dentro y otras pasan.Ante todo eres una SUPERLUCHADORA y con eso basta.A veces y por propia experiencia,los que han tenido suerte y sus hijos han venido "bien",no se dan cuenta de que todos no tienen la misma suerte y son egoístas y nos tildan de exagerados,pero a mí me da igual,yo voy a luchar por mi hija por encima de CUALQUIERA y estoy segura que tú vas a hacer lo mismo por tus hijos.Un superbeso.Silvia

    ResponderEliminar
  12. Mei, pienso que es normal que tengas esos sentimientos, aunque te hagan sentir mal. Todos los tenemos alguna vez a lo largo de nuestra vida, sea con respecto a temas importantes como la salud de nuestros hijos o a temas banales del día a día. No te sientas mal. Un abrazo enorme, supermamá
    Mar

    ResponderEliminar
  13. Gracias a todas por esos comentarios tan constructivos...Hoy me siento mejor, será que he tirado lo amargo y doloroso; y he dado a la cadena de ese water de mi alma, que también existe, como podéis comprobar...
    Un abrazo y mil gracias...por saber escuchar mis lamentos...

    ResponderEliminar