Vistas de página la semana pasada

jueves, 3 de mayo de 2012

POR 4 ESQUINITAS DE NADA

Igual ya lo habéis visto, es un cuento que circula por la red y que habla de  las diferencias y de cómo compartirlas en buena armonía y convivencia...

miércoles, 2 de mayo de 2012

Un resilente de lujo

Boris Cyrulnik, un tipo estupendo...del que ya he comenzado a leer algo...Su historia es increíble y con un final feliz en la tapade adulto, a pesar de las dificultades que pasó en su infancia, la soledad y la incertidumbre de poder vivir, la angustia de un niño y su superación...

Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema. Inmediatamente sintieron que se hundían. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil. Una de ellas pensó: "No puedo más. Es imposible salir de aquí. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. ¿Qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril?". Dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez. La otra rana se dijo: "Nada se puede hacer para avanzar. Sin embargo, ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento". Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar. De pronto, de tanto patalear, la crema se transformó en manteca. La rana dio un salto y llegó hasta el borde del pote. Y alegremente regresó a su casa.

La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes, dice Boris Cyrulnik en "Los patitos feos" (Gedisa). O en la crema, dicen las ranas.

Para saber más...id al blog

http://rarezasdelaadopcion.blogspot.com.es/2012/05/un-blog.html

domingo, 29 de abril de 2012

La Pequeña Tristeza



Autor: Anne Herbauts
Ilustrador: Anne Herbauts
Editorial: Océano

Muchas veces evitamos que los niños experimenten sentimientos que les puedan generar sufrimiento. Sin embargo, aquellos son necesarios para su desarrollo. “La pequeña tristeza” nos introduce en el mundo emocional de los niños, mostrándonos cómo muchas veces su expresión de tristeza y preocupaciónes distinta a la de los adultos. De esta manera, un pequeño oso nos va ilustrandode diversas maneras su esfuerzo por deshacerse de aquello que lo acongoja, logrando liberarse de ello una vez que es capaz de expresarlo abiertamente.
Así, “La pequeña tristeza” nos ayuda a entender mejor ciertas conductas en los niños que a veces para los adultos son de difícil explicación.

Voy a comprarlo...Me parece muy interesante este cuento...

OTRO DE MADRES