Boris Cyrulnik, un tipo estupendo...del que ya he comenzado a leer algo...Su historia es increíble y con un final feliz en la tapade adulto, a pesar de las dificultades que pasó en su infancia, la soledad y la incertidumbre de poder vivir, la angustia de un niño y su superación...
Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema. Inmediatamente sintieron que se hundían. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil. Una de ellas pensó: "No puedo más. Es imposible salir de aquí. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. ¿Qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril?". Dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez. La otra rana se dijo: "Nada se puede hacer para avanzar. Sin embargo, ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento". Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar. De pronto, de tanto patalear, la crema se transformó en manteca. La rana dio un salto y llegó hasta el borde del pote. Y alegremente regresó a su casa.
La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes, dice Boris Cyrulnik en "Los patitos feos" (Gedisa). O en la crema, dicen las ranas.
Para saber más...id al blog
http://rarezasdelaadopcion.blogspot.com.es/2012/05/un-blog.html
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ResponderEliminarAunque nuestros hij@s "empezaron mal la vida",no significa nada.Serán grandes personas y sobre todo FELICES......