Puede pareceros un topicazo...pero creo que, desde que casi nací, tenía decidido ser madre. He sido la mayor de una ristra de 15 primos y...siempre los recogía en mi regazo, desde bien pequeña, para darles los biberones o limpiarles los mocos...Me volvía loca por dormirlos la siesta y cambiarles los pañales...
Dicen que las madres se hacen y es cierto...pero hay que tener un interés profundo por serlo...y yo nací con este interés...
Recuerdo, en mi antiguo barrio, un lugar en donde mezclábamos la aventura del juego en los olivares, al aire libre, con los juegos más sociales en nuestros patios de casa, cómo, cuando anochecía y yo me regocijaba en mis sábanas infantiles, soñaba con un niño abandonado en la puerta de mi humilde casa...oía llantos de bebé...me levantaba sobresaltada miraba por la ventana, acudía a preguntar a mi madre si ese sonido era el sollozo de un niño...Sólo eran los maullidos de gatos...
Me sonrío cuando miro a mis hijos y recuerdo estos detalles de mi infancia...lo que es la vida...
Cuidé de mi hermano con pasión, con tanto esmero...que pegaba al aire si lo rozaba con demasiada fuerza. El nació débil y encontró en mí a una hermana-madre que lo defendió de todo y de todos...Recuerdo el pellizco que le pegué a un niño que lo molestaba en su cole, el grito que le dí a uno de sus profes que le pegó un reglazo en la cabeza, y de como discutía con mi padre porque no soportaba que los hermanos Maristas lo humillaran por no ser brillante...sino normal...
¿Instito maternal? Puede ser...
Crié a mis sobrinas, a los hijos de mis primos, a los de mis amigos...siempre rodeada de niños, es mi habitat...y pude tener a mis propios hijos...Para abrazar a mi hija tuve que esperar 10 años...dos lustros tras pasar por Rusia, Rumanía y Panamá...fueron tiempos difíciles, de incertidumbres y esperas, y muchas llamadas que me comunicaban otro intento más fallido...Y llegó China con sus posibilidades infinitas...y tras ella, un sueño de maternidad, una etapa de eterna felicidad, llegó mi hija, la perfección...Y luego él...mi Hong...el que más me ha enseñado...Este niño es un libro de vida...el que más me ha situado, el que me ha hecho madre-hierro, madre-esponja, madre-real...
Y fuí madre...y soy madre...y a mis hijos les debo todo...a esta maternidad no parida como la mayoría me dá tanta riqueza!! Cuánto les agradezco a mis hijos las tantas cosas que me han mostrado y todo lo que me han cambiado...Qué delicia ser madre, porque ya no seré yo única nunca más...seré por ellos y para ellos...Es curioso esto de ser madre...verdad??? Hay días tan cansados...que...me digo...ufff!! me rindo...pero, veo venir esos ojillos chinos sonrientes y...me comento...sigo!!!
Ser madres es uno de los misterios mas profundos y maravillosos que puede experimentar el ser humano, las palabras siempre se quedarán cortas para definir lo que significa de forma absoluta.
ResponderEliminarFelicidades, mamá! Te leo desde hace bastante tiempo y me llega muchisimo todo lo que haces y sientes... tienes unos hijos maravillosos y ellos tienen una madre estupenda. A seguir disfrutando!
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ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo,porque aunque sea duro,su felicidad y sus sonrisas,nos hacen seguir adelante.....
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