Ayer mi mayor se fue de excursión con su cole...a una granja-escuela...Hong llegó a casa al mediodía y...qué raro, pensaría: "¿en donde está mi rival a la que empiezo a querer y necesitar?"...Miró en el salón, en la cocina, en el baño y...finalmente me dió la mano y me llevó al dormitorio...miró...y no vió...hizo el signo de hermana y me guió para que abriera el armario...pensaría: "a ver si está aquí escondida?"...y no...no estaba...me miraba, hacía el signo de hermana y...gritaba el sonido de pregunta..."ahh???"..."dónde estará?"
Me hizo muchísima ilusión comprobar que empieza a echar de menos a su hermana...cuando ella no está.
Cuando mi mayor volvió de un día lleno de aventuras, todo fueron abrazos y nervios, juegos e imitaciones constantes...la seguía a todos partes haciéndo lo que ella hacía e imitando todas sus acciones...toboganearon, corrieron, montaron en bici...se rieron y fueron felices...
Esta mañana al despertar, se han dado dos grandes abrazos y unos cuantos besos...Y a mí se me ha caído la baba al comprobar que mi hijo empieza a querer a su rival...qué ilusión...
Precioso. Es para caerse la baba...
ResponderEliminarjajajaja todos necesitamos esa relación amor odio que nos ayuda a crecer y superarnos, pero la verdad que es muy bonito poder comprobarlo.
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