-"Mamá, cuando yo sea viejita, tú ya estarás en el cielo, verdad?"
-"Sí, posiblemente, pero...ahora no pienses en eso, aún queda mucho tiempo para que ocurra, cariño"
-"Pero, mamá...es que entonces te echaré de menos"
"No quiero que te mueras, nunca...
-"Ya, hija...bueno...venga...vamos...a jugar...a pintar...a reir...a vivir"
se me han saltado unas lágrimas que he disimulado
la he abrazado y besado
me he quedado un poco triste
y he pensado en mi madre
y en la madre de mi marido
y en cuando ellas falten y yo las eche de menos
he pensado en las madres que parieron a mis hijos
ellas también estarán muertas, cuando nuestros hijos compartidos sean viejitos
he pensado en ellos, y en mí, y en nosotros...y he dejado de pensar, porque si no...no hubiera podido reir como se merecen ellos...
Hoy, he vivido más intensamente todos sus momentos y los míos con ellos, gracias a mi retoño mayor que tantas veces me hace reflexionar...
Vaya... cómo me suena esa conversación, casi exacta a una mantenida con mi hijo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro que te recordarán y te añorarán, pero también conservarán todas las cosas que sembraste en ellos, y te pensarán como yo pienso en mi abuela, con AMOR, de ese amor que no tiene medida y que merece ser escrito en mayúsculas. Y desearán corresponder a ese AMOR, mas allá de la muerte, haciendo todas aquellas cosas que harían a que su madre, tú, se sienta orgulloso de ellos
ResponderEliminarIgual que yo pienso a mi abuela...con una ternura inmensa y con una sabiduría y una sonrisa y una carcajada y una señora humilde pero con unos pensamientos maravillosos...
ResponderEliminaren mi familia el lema hacia los niñso era..."que no lloren, qué le pasa...qué no sufran...que sean felices" y ese e mi mismo lema...