Vistas de página la semana pasada

viernes, 18 de marzo de 2011

Niños velcro

Estoy leyendo en una página americana las historias de madres que han adoptado a sus hijos en China a través del Pasaje Verde y en uno de los relatos hablaba, una mamá, de su hijo como "niño velcro"...Y he pensado en el mío...y es que Hong es eso "un niño velcro pegado a su padre"...

La primera vez que Hong se percató de lo que era un beso y del placer que suponía que te besaran, fue en Pekín...una noche, mientras su padre lo dormía, en brazos, se le acercó a su pequeña boquita y...lo besó...lo había hecho desde que nos lo entregaron, pero fue entonces, ese día, cuando él, con sus manitas, cogió la cara de mi marido y la volvió a acercar a su boca...quería más...más besos...tan desconocidos para él...quería más suavidad, más ternura y le dimos MÁS...Aquella noche fue consciente del significado de los besos.
Dice su papá que desde ese momento surgió una unión especial entre ellos...un enlace velcro...
Fue él el que lo llevó cada día en China en la mochila...y en esos momentos de intimidad pública, caminando por las calles del pais del Dragón, mi hijo se pegó a la vida, a la buena y auténtica vida...junto a su padre.


Hong es un niño que necesita expresiones de unión y apego constantes...de cariño y de querer...
No puede estar cerca de su padre sin que éste lo coja en brazos y él acaricie su cara, le abrace, le bese. Restriega su cara contra la de papá como un ternero lo hace contra su mamá-vaca...
Es un niño velcro...Hong, sí...En contra de las opiniones de psicólogos y de profes...yo no analizo esta circunstancia de manera negativa, ya que tiene cierta independencia y es capaz de resistir sin sufrimiento la separación cuando tiene que ir a la escuela infantil, a sus logopedas o se queda con mis padres...Creo, que es estupendo este comportamiento, porque de alguna manera esa necesidad ha ayudado a crear un gran apego entre nosotros...aunque mi marido, en ocasiones, esté harto de tanta dependencia  de él...
Es su forma de expresar todo lo que no ha tenido y que ahora tiene y no quiere perder...

5 comentarios:

  1. Gracias por compartir estas maravillosas experiencias y reflexiones.
    Inmensamente agradecida.
    Felisa

    ResponderEliminar
  2. A tí por leerlo e interesante por estas experiencias...tan intensas...en mi vida...

    ResponderEliminar
  3. Igualmente, muchas gracias. Me encanta leer experiencias tan intensas, tan significativas y tan particulares. Me hacen reflexionar, aprender muchísimo y emocionarme. Y...¿qué hay mejor que eso?

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Ufff me has puesto los pelos de punta. Que relación mas maravillosa, que bien se tuvo que sentir Hong con papa esa primera noche, que lindos... Un besito y gracias por compartirlo con nosotros. Un besito

    ResponderEliminar
  5. Que cosa tan bonita que nos describes hoy, l ahe leido antes de ir a comer y llevo con ella en la cabeza todo el día, pero ha habido un momento durante la comida de celebración del día del padre que mi hija se ha sentado en mis rodillas y ha pegado y restregado su carita pequeña en mi pecho, colándose literalmente en el pequeño escote de mi camiseta. Después se ha apoyado allí mismo, ha cerrado los ojos y ha respirado hondo...
    me he acordado de Hong, hay alimentos que van derechitos al alma.

    ResponderEliminar