Vistas de página la semana pasada

domingo, 6 de febrero de 2011

Una dura espera


La espera de mi hijo fue muy dura, llena de cansancio y preocupaciones...el camino por el que vino es más largo que el otro camino adoptivo en su pais de origen, una vez que te preasignan...Y esa espera nos mata a las madres...Conocimos a nuestro hijo especial en enero y no lo abrazamos hasta mayo, cuatro meses despues...entre medias, acontecieron muchos sufrimientos que me dejaron tocada y así me fui a por él...baja de fuerzas, de lucha, y de sentimientos...aunque con ganas infinitas de amarlo y abrazarlo...Entre esos acontecimientos desdichados recuerdo la situación laboral de mi pareja, que se quedó en la calle, con un proceso judicial que aún dura y desmoralizado tras veinte años trabajando en la misma empresa; otro acontecimiento vital fue que a Hong le practicaron, en su país de origen, la operación que teníamos prevista hacerle en España, sin previo aviso y sin información del resultado...Sufrimos muchísimo sin saber en qué estado se encontraba el pequeño...En la ecai nos decían que si no habia noticias, es que todo iba bien...imaginad!!! Esa era toda la información que este organización nos podía dar...Fue inhumano el trato que nos dieron, no quiero ni imaginar cómo se encontró él, algún día hablaré de lo que he imaginado sobre los padecimientos mi niñito por tantas cosas que le han ido pasando en su corta vida...En ese momento, nada podía ir peor...pensaba yo por aquél entonces, pocos meses antes de reunirme con mi niño, para siempre. No sospechaba yo lo que ocurriría, cuando, por fin, nos encontráramos. Todo sí podía ir peor..."algo" que se interpuso entre nosotros, "algo" impidió, en nuestros primeros momentos, esas ganas infinitas de amarlo y abrazarlo en plenitud, sin barreras...
Recordar ese estado me avergüenza como persona con una moral y una ética de vida que creo nada despreciable...pero esos recuerdos de un yo, desconocido para mí, me hacen sentir, eso...despreciable...
La vida sacó de mí lo peor de mí, lo que desconocía, lo que nunca creí que pudiera no sentir...la rabia, el odio y la desilusión más grande...
Luego todo ha ido cambiando y también mi percepción de las cosas de mi vida...pero eso lo contaré en otro instante...

4 comentarios:

  1. Siempre tuviste la intuición de que había algo más en Hong, de que algo no iba como debería.... y todos te decíamos que no, que estaba todo bien, que eran factores y momentos..... te he acompañado en ese camino, Mei, y lo conozco. Sé como sufriste, sé como te sentiste y sé como te has levantado. Y no es nada despreciable, no lo pienses, ni lo sientas.... no eres justa contigo misma.
    Muchos besos

    ResponderEliminar
  2. Es posible que no impere la justicia conmigo misma, pero es como me siento, muchas veces y es como lo tengo que contar aquí, en mi blog de la sinceridad...

    ResponderEliminar
  3. La vida sacó de ti la valentía de alguien que no lo dejó allí, la fuerza de alguien que a pesar de la rabia y de sentirse engañado fue capaz de abrazar y besar, el tesón del que sigue adelante a pesar de que se interpongan dificultades impensables.
    Las cosas mas fundamentales de nuestra vida son aquellas que hacen sacar de nosotros lo mejor y lo peor, en el fondo lo mas auténtico y puro. Todo depende del punto de vista desde donde lo mirés verás la oscuridad o el brillo de la luz.
    Sólo existe valor ante el miedo y sólo se puede ser fuerte ante la sensación de debilidad. ¿cómo si no podrías haber demostrado después toda tu capacidad de lucha y de ponerte en pie? para levantarse primero se ha de caer. Y para que tu hijo naciera de verdad en tu corazón primero tenía que morir esa idea de hijo que guardabas en tu alma, y ese camino duele mucho.

    ResponderEliminar
  4. Gracias...Victoria...tu comentario me recuerda al que en su día me hizo mi psicóloga..."eres muy fuerte y no lo sabes aún, y lo demuestra que estando en lo más profundo de tu vida, no has parado, has sido tan eficiente que me haces pensar que pronto estará arriba y saldrás de las profundidades, nadie hubiera conseguido tanto en tan poco tiempo, en tu estado"...Eso me hizo bien, y me llevó a pensar en que mi hijo me llevaría a hacer grandes esfuerzos con grandes resultados...pero los recuerdos están y estarán siempre ahí, con sus lados negros...es inevitable...a pesar de que ahora brille la luz...casi siempre...

    ResponderEliminar